Los objetos voladores suelen ser de diferente índole aquí, en mi mansión. Por ejemplo, cuando mi gordis está enfadada, vuelan por los aires chanclas, frascos, vasos, cucharas, etc. Yo creo que ella entrena, es como si calculase las distancias para dar en un lugar específico con la intención de participar en equipos de baloncesto para adultos mayores. Mis hermanos y Marlon corren despavoridos, esquivando los trancazos y casi siempre salen bien librados. Cuando ocurren estos eventos, yo permanezco en mi atalaya con dos propósitos, el primero y más importante, mantenerme a salvo de cualquier golpe y el segundo, registrar las veces que mi gordis atina al objetivo. Hoy supe que existen otra clase de OVNI. Se trata de naves que provienen de otros planetas y son conducidas por extraterrestres. “Mmmmh”, pensé con interés, “Se debe tratar de sujetos muy inteligentes. Me pregunto cómo será su apariencia”. Yo nunca me había planteado la existencia en otros planetas, soy demasiado concreto, como diría mi extrañadísimo sir Gerald. Bueno, pregunté a mi gordis sobre ello al terminar de escuchar una narración del auditorio de Alondra, la creadora del canal Narraciones, leyendas y más. Mi inquietud sorprendió a mi gordis, es que es tan perezosa que no practica el ejercicio mental de reflexionar.. Unos minutos después, me dijo que a ella no le ha ocurrido nunca el encontrarse con una nave de otro mundo, pero que no se atreve a decir que no existen pues sería demasiada soberbia afirmar que sólo en la Tierra hay vida. Quedó pensando otro rato y luego me pidió que buscase un libro titulado “Ricas y famosas”. Resulta que es un álbum de fotografías publicadas en las que hay muchas mujeres que viven en la opulencia y, entre ellas, la foto de Jaime Maussan al interior de una nave –que es su casa--. Me platicó que en 1978 se transmitían programas de televisión en los que se abordaban temas semejantes pero que a ella no le originaron interés. En pocas palabras, ella ignora todo sobre los OVNIs y me sugirió que yo atienda los eventos inmediatos, “debes pensar sólo que te quiero mucho, que nuestros apegos están aquí y en la otra vida y que es mejor vivir cada día en este mundo, mi querido Tommy”. Yo he aprendido a ser igual que mi familia, me agotó el buscar el libro, buscar la fotografía, escuchar a mi gordis y ahora voy a subir a mi horno para dormir otro ratito… ¡MIAU!
¡Ah! Pero antes, comparto el relato que suscitó mi experiencia con seres de otros planetas.
Mis agradecimientos estoicos.
Agradezco a mis seres queridos, los que están aquí y los que gozan de vida eterna, por los momentos compartidos y os recuerdos construidos; agradezco a mis mascotas por su dulce compañía; agradezco a la vida por permitirme continuar aquí y agradezco por este día.
