Como lo dice el título, no sé cómo redactar, creo que lo he
olvidado a pesar de mi vasta y prodigiosa inteligencia… La culpa es de mi familia, por supuesto, no
se debe a mi genialidad: todo se debe a que mi mami ha estado como loca,
tecleando toda la tarde y hasta cuando duerme, presumo que sueña que escribe
porque mueve sus dedos como si estuviera haciéndolo… “¡Mmhh!, por eso ha de ser
que diario cuando llega se pone el aparato en el brazo y está al pendiente de
su presión arterial”, cavilo con seriedad y sabiduría, “Creo que ha de estar
muy presionada... ¡Ni modo! La pobre
deberá continuar con sus obligaciones familiares de adoración a mi gatuna
existencia”.
Bueno, creo que
hasta hoy la vi relajada, eso es bueno porque así puedo escribir, pero ya no sé
ni cómo ni sobre qué. ¡Qué dilema! Yo me he entregado a la reflexión, a la
lectura, a reposar y digerir los conocimientos y enseñanzas que me da la vida
propia y la de mis admiradores. MIAU
Por lo pronto, voy
a pensar acerca de qué temas puedo escribir, ¡MIAU!
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