Así decía Zoila Reina en un comercial de los 70´s de Alka-Seltzer y así me siento, sobre todo me duele mi “cacumen”.
Aunque hoy también desperté temprano y me propuse escribir algo incluyendo frases y palabras “retro”, por más que le doy vueltas, no se me ocurre.
Bueno, como dije antes, desperté a las 6;30 y mi gordis no estaba en la habitación. Eso me preocupó, sentí ñáñaras pues ella es quien, al incorporarse, nos incomoda y provoca la interrupción de nuestros sueños.
Alarmado, descendí mis espaciosas escaleras, recorrí mi amplísima estancia, pero nada. Finalmente, me asomé a la cocina, ahí estaba empujándose un buen pedazo de pan.
La saludé y ella respondió “Quihubo, mi buen?” a lo que yo contesté “Naranjas”.
Después recibimos la visita de un admirador llamado Pepe, un carnal que mantiene “al pelo” mi “cantón”. Cuando mi gordis y Pepe estaban cotorreando, entró el marqués con un sonoro “Qué onda? Qué Pachuca por Toluca?”.
En fin, Pepe y Tere acordaron unos arreglos para mi palacio, se despidieron y él, agradecido conmigo, me dio sus parabienes.
Yo no lo pelé, estaba quebrándome el coco pensando cómo podría inventar un cuento en el que incluyese vocablos que ya no se usan en estos tiempos.
Ahora me doy por vencido, no alcancé mi objetivo. De mi intención e inventiva, ni maíz paloma… ¡MIAU!
NOTA. Ahora comparto uno de los anuncios porque en el que aparecía la reina recostada diciendo la frase del título, no existe la grabación. ¡Ni pex!
Mis agradecimientos estóicos.
Agradezco a mis seres queridos, los que están aquí y los que ya trascendieron por todas las enseñanzas y momentos compartidos, agradezco a mis mascotas por su compañía y ternura, agradezco a Marlon por su compañía y bonomíaa, agradezco por los deliciosos chilaquiles de hoy, agradezco por continuar aquí y agradezco por este día.
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