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viernes, 17 de mayo de 2019

BROZO Y CARLOS MARÍN NO SON DE ESTE MUNDO, ME PREGUNTO: DEFECAN ROSAS????--- ¡MIAAAAUUUUU!!!!


   
   Los Diarios y Revistas habían sido, desde mi nacimiento, parte esencial de mi existencia, pues mis abuelos, mi tío, mamá y hermano tenían siempre alguno de estos objetos a la mano.  Recuerdo que mi mami mencionaba que antes existían las revistas Hoy, Ser, que incluso mi abuelo colaboró en revistas como Revista de revistas, Quehacer político, Notitas al pastor, etc., además del Universal Gráfico., del que fungió como Jefe de Redacción durante algunos años.
   Como es de suponer, aunado a mi notable e innata inteligencia, fui creciendo rodeada de estímulos culturales que me dieron la posibilidad de analizar situaciones, conflictos, posturas, acciones y teorías  que no han hecho sino complejizar cada vez más mi elaborado razonamiento. 
   Por otra parte, aunque soy una gatita “letrada” y sabionda,  soy humilde y acepto mi total ignorancia ante esa clase se seres que son iluminados por la sapiencia, la razón y el entendimiento extraordinario,  esos que son dioses y que no van al baño.  Me refiero a que cuando yo como, mi aparato digestivo cumple su función y lo que no ha de asimilar mi bello y peludo ser, lo desalojo en el arenero, mis heces las tapo con mis suaves y acolchonadas huellitas por dos razones: el pudor y evitar el mal olor. 
Bueno, esto es  una descripción breve de mi desarrollo cognitivo, cultural y orgánico que dista mucho del de los “iluminados” Brozo y Carlos Marín, que forman parte de un grupo de sujetos que imagino vienen de otro mundo porque se atreven a denostar a los seres vivos que habitamos en este nuestro México.
 Yo tan linda, elegante y genial, NUNCA me atrevería a faltar al respeto
   Desde hace más de dos meses no tengo televisión, resulta que uno de mis lacayos, Tomasito, dio un salto con piruetas desde lo alto del librero y la tiró, creo que a él le disgustaba que mis mamis y yo  viéramos los noticieros.  Bueno, desde entonces he recurrido al Internet para mantenerme informada y veía el canal del periódico del que, desafortunadamente, ocupa un cargo importante “el iluminado” Carlos Marín.   
   Mi mami se distrajo y en consecuencia, continuó la transmisión de ese canal, era de un programa titulado “Con los de enfrente”.  Ahí participan varios periodistas de los diarios El Universal y Milenio.  Escuché que participaría el fatuo de Marín, así que intenté obstruir mi canal auditivo con las patitas, me costó trabajo porque siempre utilizo una sola mano para bañarme, así que fue una experiencia nueva para mí.  El programa versó sobre la transparencia y la declaración patrimonial y, cuando estaban exponiendo sus ideas los periodistas, el iluminado Marín los interrumpía, haciendo despliegue de mala educación y falta de respeto a las opiniones de los demás..  Él mantuvo durante un rato, el que yo aguanté antes de apagar de un zarpazo  la compu,  la defensa de que los políticos no declaren sus bienes y agregó, en un tono despótico como de César, que “la chusma” no tenía porqué saber cuánta riqueza y de qué bienes inmuebles gozan esos sujetos, me refiero a los políticos.
   Ahí me sentí profundamente ofendida; si bien yo poseo una mansión, esta se ubica en una zona residencial de la clase media, mi mami es maestra, mi otra mami es investigadora, mi hermano y mi tío son casi tan sabios como yo y no me atrevo a decir en contra de la  raza humana nada que pueda denostar o herir susceptibilidades porque yo pertenezco a la población mexicana, y creo tener el derecho, así como lo tienen los demás, a saber cuánto pase en mi territorio.  No es mío por dádivas,   trueques, compra o robo, es mío porque soy mexicana y si damos el cargo público a alguien, debemos recibir cuentas de sus acciones y qué mejor manera que la transparencia y la declaración de bienes al ingreso  al servicio. 
    Hace unos días, me enteré que otro “iluminado”, el repugnante Brozo que es lo mismo que Víctor Trujillo, comediante y payaso, había insultado al pueblo mexicano.  En su programa de radio se atreve a utilizar como gentilicio “perrada” para referirse al pueblo y agregar un adjetivo “ignorante” para luego agregar que “le venden mierda”.  Yo diría, desde mi humilde sabiduría, mi genialidad, belleza y elegancia, que él es quien vende la mierda y me da vergüenza saber que hay quienes le apoyan.  Brozo, para mí, es un tipo que ni siquiera podría estar en las esquinas haciendo malabares y que su calidad es  de un nivel muy bajo, tan bajo como las palabrotas que utiliza en sus transmisiones porque para hacer comentarios irónicos, picarescos y letales, no es necesario usar palabrotas, se requiere la utilización atinada del lenguaje.
    Y al verlos, me refiero a Don Marín y a Don Trujillo,  su apariencia es totalmente nacional, son unos mestizos totales, así que no hay nada que marque la diferencia entre ellos y la chusma o perrada.  Entonces, por qué se sienten diferentes? No son mexicanos? Por supuesto, no tienen el tipo de extranjeros, así que tal vez vengan de otro planeta, su alimentación se haga como decía  Camilo José Cela que podía beber agua (por el ano) y entonces, podría entender la razón por las que de su boca salga tanta flatulencia.
   Bueno, ya invertí mucho tiempo en estos sujetos que no me provocan más que repugnancia, asco, repudio y vergüenza.  Me alegraría mucho  que no fuesen mexicanos…¡¡MIAAAAAUUUUU!!!!,

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