Páginas

miércoles, 11 de abril de 2012

¡MIAAAU! ¡QUÉ FELICIDAD, AHORA HAY MUCHAS CAJAS DENTRO DE MI CASA!

   Desde hace tres meses he escuchado a mi mamá gruñir, parecía que estaba muy molesta pues, de repente, la cocina desapareció.  ¿Cómo decirlo?  Un buen día de enero, llegaron don hombres y comenzaron a  golpear los muebles de la cocina, parecía que luchaban pero no, solamente  los desprendieron de la pared.  Yo los miré asustada, temía que en uno de esos golpes, me fueran a atacar.
   Mi mamá estaba contenta, y yo no compendia la causa, pues  se habían  encargado de destruir lo que era su sitio durante las horas previas a la comida y además, mi lugar favorito.
   Pues bien,  una semana después de aquel suceso, mi mamá empezó a enojarse cada día más,, puedo decir que se fue inflamando, tal como lo escribo,  de repente, sus medidas se extendieron y ahora ella es buen colchón para mí,  les  confieso que me gusta acostarme encima de ella, está tan  confortable…
   Bueno, pero regreso al tema: mi mamá se mantenía enojada casi todo el tiempo,  solamente se contentaba cuando me acercaba a ella y me hacía cariños, pero yo tampoco estoy a gusto.    Por qué he de comer afuera de la cocina?  Luego, hace dos sábados, la escuche gritar; de inmediato y como lo haría cualquiera otra con mi inteligencia y flexibilidad, subí de un brinco a la parte alta del closet y paré bien mis orejas, ella discutía por teléfono por la entrega de algún producto.  “Pensaría regalarme algo lindo?”, me pregunté y comencé a imaginar que meé podría ser: “los juguetes me aburren, las latitas de comida gourmet los ingiero casi a diario, un hermano me pondría celosa, una camita no es necesaria…”
   Bueno, pues   el lunes llegó lo que habíamos estado esperando con ansiedad;  ¡UNAS CAJAS ENORMES!
   De inmediato, como si tuvieran un imán, me abalancé sobre ellas, las olí, husmeé para ver si podía entrar en alguna, pero están selladas con una cinta muy ancha, así que me conformé y ahora estoy sobre una de ellas, mirando a mí alrededor desde las alturas.
   ¡Mi mamá es fascinante, MIAU!

No hay comentarios:

Publicar un comentario