La sociedad es diversa, está conformada por un conjunto de individuos, de diferentes seres, cada uno con sus propias características, que se unen para vivir y colaborar en favor de una o varias causas, siempre en miras de alcanzar objetivos.
En el mundo se ha legislado para favorecer a los sectores más vulnerables, la finalidad es que eleven su rango de importancia dentro de la dinámica social, económica y cultural.
Aquí en mi palacio, el reino de San Juan de Aragón, practicamos la inclusión desde hace décadas, hemos logrado convivir, departir y disfrutar de la vida todos juntos, cada uno respetando las individualidades del otro y procuramos, además, compensar aquellos aspectos en los que alguien es más frágil. Por ejemplo, mi mamá Ariel presenta dificultades para mantenerse despierta durante el día, así que nosotros establecimos horarios para brindarle tentaciones, objetos y juegos divertidos que la motiven a activarse; a mi hermano Boti le encanta el chicharrón pero mi Tere está gordita, así que sólo una vez a la semana se come la piel frita de un chancho; a mi hermano Kahil le encanta hacer travesuras, por ello mi gordis solicitó a Pepe que hiciera unos arreglos en algunas esquinas, mi secre está “frondosa” pues come “como si no hubiera un mañana” y para compensar, el marqués sale a pasear con ella todas las tardes,etc.
Otra forma de inclusión es la multirracial y la multi-especie. En mi mansión vivimos felices, mantenemos una relación armónica entre humanos, felinos y caninos.
Anoche mi tío nos dio una noticia que me incitó a viajar de urgencia a Estados Unidos. Se llevará a cabo la adopción de la princesa Canela y le será cambiado el nombre.
Lleno de alegría, al terminar la charla con mi tío, colgué el teléfono y me dispuse a ordenar a mi secre: “Fanny, nos vamos a E.U.A., Alista todo, llama al piloto, que tenga listo mi avión para dentro de una hora. Tere, haz mi maleta, busca mis mejores galas porque iré a un evento importante. Mamá, me tengo que ir, pero regreso en dos días; que Boti y Kahil te entretengan y se quedan a cargo del palacio, coméntale al marqués que tuve que salir con urgencia y que regreso en unos días, que les prepare la comida que Ariel quiera”.
Al cabo de una hora estábamos en el aire, volamos hacia el país del norte para acompañar y dar mis parabienes a la nueva infanta.
He dictado a mi secre un reportaje, del que soy autor y participante, que será publicado el día de mañana en los diarios.
Ceremonia real en Texas.
La mañana de hoy, 20 de junio, en el reino de Texas se llevó a cabo un evento doble de gran relevancia para la realeza de aquel lugar.
Los reyes Alfredo y Leticia descendieron de sus aposentos ataviados con sus trajes reales; él, un traje de casimir de la India de color gris con jaspeado acul, una capa azul y su corona de oro; Leticia, con un vestido de seda color rosa, una capa color rosada de tono más fuerte y una corona delicada sobre su negro cabello; como accesorios, un juego de collar, pulsera y aretes de perlas blancas,, lo que la hizo lucir espectacular.
Por su parte, las infantas Lizzie, Nina, Luna María y el príncipe Beni se veían elegantísimos con unos coordinados de colores lila, verde menta, amarillo y café, respectivamente.
La princesa Canela se colocó al frente de los tronos, en los que se hallaban sentados los reyes para dar inicio a la ceremonia. Los reyes, de pié, emitieron un discurso breve para exponer sus determinaciones, basadas en las cualidades de la cuadrúpeda.
Para concluir con la ceremonia de adopción, la reina Leticia dijo lo siguiente:
“Eres ya parte de la realeza texana, así que te nombraré Nube y formarás parte de toda la familia, con la encomienda de que lleves tu cargo con alegría y entusiasmo”.
Todos los invitados al evento aplaudieron durante cinco minutos, aproximadamente.
Se ofreció un desayuno abundante que constó de fruta picada en forma de piecesitas de pollo, yogurt, tamales, pan dulce y pastel de tres leches. Las bebidas fueron jugo de naranja, zanahoria, toronja y fresa, café, leche y chocolate con el líquido blanco o con agua.
AL término del emocionante acontecimiento, los reyes se mostraron plenos, dichosos y felices. Nosotros los felicitamos con un jubiloso “¡MIAU!”.
Mis agradecimientos estóicos.
Agradezco a mis seres queridos, los que están aquí y los que ya trascendieron, por la esperanza que me significan cada uno; agradezco a mis mascotas por ser ellas; agradezco a la oportunidad de vivir este día,agradezco por el apoyo que recibo de amistades y familiares a quienes, sé bien, nunca será suficnete mi retribución afectiva y agradezco por este día.,
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