Hoy mi hermano me
enseñó un video, debo decir que me sentí un tanto apenada pues yo, que tengo
todas mis capacidades sensoriales, motoras y sobre todo las intelectuales,
nunca había imaginado lo que vi. ¡UN
GATITO CIEGO QUE SE CONDUCE COMO SI VIERA, ADEMÁS DE QUE ES TODO UN HÉROE!
Mi hermano explicó
que seguramente las habilidades olfativas y auditivas de mi congénere se habían
desarrollado por la falta de visión. Yo
quedé atónita, creo que es la primera vez en mi felina vida que me siento
inferior a algún otro…
Bueno, pues qué
mejor que este ejemplo de vida para demostrar que una deficiencia no hace de un
ser vivo un minusválido. Yo creo que el
gatito fue creciendo sin la visión y esto fue algo normal para él, que no sabe
lo que es percibir formas. Él aprendió a
reconocer a los demás a través del olfato y el oído, eso le permitió reconocer
y conocer su entorno. Lo vi en el video,
deambula, salta, ronronea, hace lo mismo que yo aunque carezca de ojos. ¡MIAU! ¡QUÉ GRAN LECCIÓN DE VALENTÍA Y DE
AMOR PROPIO DE ESTE MININO!
Estoy tan
emocionada, que no quiero desperdiciar mi intelecto en personas discriminadoras
que carecen de sensibilidad. Con este
ejemplo, el de Homero, el gatito héroe, confirmo lo que escuché decir hace
tiempo: NO SE VE CON LOS OJOS, ¡MIAU!
Esta es la fotografía de Homero, el gato ciego que con gran valentía y amor a su dueña, defendió su casa cuando un sujeto entró en ella. Homero, eres mi ídolo, ¡MIAAAUUUUU!
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Esta es la fotografía de Homero, el gato ciego que con gran valentía y amor a su dueña, defendió su casa cuando un sujeto entró en ella. Homero, eres mi ídolo, ¡MIAAAUUUUU!
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