Esta semana fue
tranquila, hasta hoy. Primero, mi mami
se sentía molesta en el trabajo vespertino, eso desde la reunión del mes
pasado, pero hoy llegó peor. Yo la vi
cuando entró a la casa, estaba inquieta, se le notaba preocupada y
distraída. “De nuevo tuvo una mala tarde
o tal vez, tiene dolor de estómago porque es una tragona”, pensé al tiempo que
me acercaba a ella sigilosamente.
Luego, después de hablar
acerca de lo que la agobiaba, yo quedé más confundida. “Por qué se siente apenada con el maestro que
la incomodó el mes pasado? Acaso dijo
alguna palabrota o hizo algún sonido impropio?”, me pregunté con curiosidad. ¡NO!
Hoy le festejaron
su cumpleaños y ellas, las maestras de apoyo, no se quedaron para partir el pastel. ¡Caray!”, pensé “y a mí que me encanta el
pastel”.
De verdad, creo que no comprendo a mi mami,
yo creo que debe ser extraterrestre o no sé qué le pasa. Primero, se queja de que se haga mofa de su situación
y siente un gran rencor; después, comenta que se siente apenada por no haber
estado en la celebración de la persona que se rió de ella… Incluso dijo que tal vez se siente tan
disminuida que puede aguantar lo que le digan.
En fin.
Mi mayor deseo
sería transformarme, volverme una sustancia ligera, como el aire y penetrar en
su cabeza, saber qué es lo que piensa, cómo procesa las experiencias
subjetivas, poder saber qué es lo que pasa dentro de ella y sobre todo,
COMPRENDERLA!
Me siento fatigada
de tanto pensar, por ejemplo, cuando algún gatito me ha molestado, no me acerco
a él nunca más. Mi mami tampoco se ha
acercado a los individuos que la han ofendido, pero no les desea mal alguno, en
eso sí nos parecemos.
En conclusión, ¡NO
LA ENTIENDO! ¡MIAU!
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