GUSTAVO CERATI

A GUSTAVO CERATI, GRACIAS TOTALES… ¡MIAU!

  

Cuando desperté el viernes 5 de septiembre, estaba tranquila, modorra y con los ojos papujos.  Eso se debía al enorme y pesado sueño que pasé.  Mi mami se había ido a trabajar y yo no sabía aún lo que había ocurrido el día anterior.

   Cuando ella regresó del trabajo, pensé que nos contaría cómo le fue en el trabajo, porque siempre hace eso y pienso que se debe a que necesita hacer una especie de catarsis.  Malo, lo que nos dijo fue una noticia que en verdad me impactó y me hizo reflexionar acerca de la vulnerabilidad de los seres vivos y el sentido de la vida: GUSTAVO CERATI MURIÓ.

   Yo abrí mucho mis ojos, después se encogieron y cerraron.  Debo ser sincera y decir que dejé salir algunas lágrimas. “Cómo es posible que alguien que estuvo activo, lleno de compromisos y que vivió tantas emociones, que después de un estado de cuatro años de intentar recuperar su vida, se haya desvanecido?  No es justo, no lo es para él ni para su mami”.

   Después de horas y horas de dar vueltas al suceso, de reflexionar acerca de la vida, la muerte, el amor, la necesidad de protección materna (porque yo la disfruto), llego a las siguientes conclusiones:

1.      La vida constituye una oportunidad para hacer algo y hay algunos afortunados que en el transcurrir del tiempo, aunque sea corto como en el caso de Cerati, logran darse a conocer, a traspasar fronteras y con ello, trascender.  Yo creo que la trascendencia es importante para muchos pero la mayoría solamente la alcanzan en un núcleo, me refiero a la familia, al ámbito del trabajo y esta trascendencia se limita al tiempo de existencia de los que vivieron experiencias con ellos.  En el caso de Cerati, su trascendencia es TOTAL, pues como compositor y vocalista tuvo proyección internacional y siempre habrá quienes escuchen su música.

2.     La muerte es un hecho violento, sea cual sea su causa.  Cuando alguien fallece, mueren también todas las experiencias que están por acontecer, todo queda suspendido indefinidamente, las charlas, las salidas, los trabajos, las creaciones, los sueños, las metas, las ambiciones y los anhelos, entre otras tantas.  Los seres vivos somos sociales, así que todo lo que queda por hacer no solamente limita al que falta, también a los que están.   Así, la muerte es un suceso que impacta a todos.

3.     El amor impregna todo lo que hay en casi todos lados.  El fallecimiento de Gustavo Cerati,  probable y esperado con temor desde hace algunos años es una estaca para su mami, porque las generaciones deberían seguir un curso cronológico, en el que los mayores se van primero y los menores quedan para continuar la línea de la  vida.  Yo quiero, en este momento, expresar el dolor profundo que experimento al pensar en la madre de Cerati y decirle que la comprendo, la considero y la acompaño.

Para terminar, quiero expresar mi dolor y mi reconocimiento al gran Gustavo Cerati que en este momento descansa en paz.