R
¡SERÉ LA VOZ DE ÁGATA…
Hace poco más de un año me integré a esta fimia. Yo no conocía la mamá elegante de Ágata, pero sí a Emilio. Yo era aún una bebé y me gustaba jugar con él y sus hijitos. Recuerdo que él me puso un sobrenombre, me llamaba Zapato-manotas y es que mi cabeza, grande en contraste con mi cuerpo de cachorra, tenía la forma de un mocasín.
Después de que Emilio transitó hacia otra dimensión, apoyé a Ágata en su trabajo de consolar a mi mamá. Fue difícil y aún lo es porque en las noches reza y llora. Sin embargo, creo que la percibo más tranquila durante el día.
Respecto a la función que me dio Ágata cuando estaba aquí con nosotros, cumplí con eficiencia, yo la seguía a cualquier lugar a donde se dirigiera, la cuidaba hast
a de su séquito para que no la molestasen. Percibió que mi admiración hacia ella era enorme y considero que aprendí mucho, lo suficiente para continuar con esa labor y con la responsabilidad de mantener vivo su recuerdo.
Mis pasatiempos eran, hasta ayer, cuidar de la casa, jugar con mis hermanos humanos, velar por mis mamás y comer todo cuanto esté a mi alcance mientras sea alimento. A partir de hoy se agrega el cuidado y mantenimiento del blog.
No hay comentarios:
Publicar un comentario