Desde hace tiempo me ha interesado saber más sobre la existencia del humano y nuestras almas porque, estoy seguro, mi alma es más poderosa y grande que mi cuerpecito. El alma abarca todo el espacio que nos rodea, puede estar en uno u otro sitio a la vez, se desplaza ligera como el aire y cuando respiramos, nos llenamos de la vida interior y exterior de la creación.
Bueno, tal vez estoy, como dicen los chavos, debrayando, quiero decir, alusinando e imagino cosas que no son en este plano de vida tangible y concreto.
Escuché a Joselyn Arellano hablar sobre los planos de vida espiritual y se oye verdaderamente alentador para nuestras almitas en este plano terrenal. Tengo la esperanza de estar de nuevo con los que se nos adelantaron y seguramente nos están preparando una hermosa y bella estancia en el más allá.
Pero por lo pronto, mientras estamos aquí en este mundo y sobre todo yo, que debo liderear mi reino, tengo la obligación de estar atento a todo lo que ocurre y a prevenir situaciones de conflicto que, afortunadamente, no han ocurrido.
Lo que sucede en el imperio es lo preocupante y por ello tomo como experiencia lo que pasa en aquel sitio.
Hoy es lunes y le tocó ir a mi secretaria con su diseñadora de imagen, la pondrán muy linda pues no sólo la bañarán, perfumarán y darán masajitos, sino le harán su manicure mensual.
Mi pobre secre ha batallado mucho con los kilos, tiene sobrepeso y lleva algunos meses con un régimen basado en croquetas y uno que otro “bocadillo” para consentirla. Hace rato le dijo la diseñadora de imagen al conde Marlon que Fanny subió 300gr.
Voy a buscar licuados, batidos, alimentos que le permitan limpiar su organismo y con ello tener una mejor digestión aunque mi gordis llevará las de perder porque a ella y al conde Marlon es a quienes insiste cuando tiene ganas de comer y eso es todo el día. Tendré que pensar qué más actividades le encomiendo para mantenerla ocupada y así coma menos. De lo que sí estoy cierto es que su alma, al igual que su volumen corporal, son inmensas…¡MIAU!
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