Desde el miércoles pasado hubo una transformación al interior de mi mansión. Este hecho se debió a la visita de mi tío Alfredo I de Texas, en el que se suscitaron cambios importantes en todos los habitantes de mi palacio.
Como antecedente, diré que mi gordis, viejita tragona, se alimenta no sólo de garnachas sino de recuerdos cercanos y de hace muchos, muchos años. Tere me ha platicado sobre las series animadas que veían ella y mi tío I en la década de los 70´s, cuando eran niños ella y Alfredo y, entre todas, la que es mi favorita es “Don Gato y su pandilla” en la que el líder es Don Gato, un felino hablantín, seguro de sí mismo, inteligente y un líder nato.
Bueno, yo me identifico plenamente con el protagonista de la serie, así que cuando me enteré que mi tío vendría a pasar unos días aquí en mi reino, me puse de inmediato a dictar a Fanny la agenda, indiqué lugares y horarios, alimentos y bebidas, dispuse todo lo necesario para emprender las aventuras que se avecinaban. Tomé la determinación de asignar las caracterizaciones de los personajes entre mis hermanos y demás miembros de mi comitiva, quedaron así:
-Don Gato, yo.
-Demóstenes lo interpretaría Fanny.
-Mimosa, Ariel.
-Benito fue interpretado magistralmente por Botitas.
-Demóstenes, por Fanny.
-Espanto, mi hermano Kahil.
-El oficial Matute fue caracterizado por el conde Marlon.
-Panza fue, como es natural, mi gordis.
Mi tío Alfredo fungió como invitado especial en los tres eventos relevantes junto con la reina Marcela I, el príncipe Roy, la reina María I de Prados y los príncipes Santi y Dadá.
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Desafortunadamente, no hicimos todos los recorridos planeados y se pospuso una visita al reino de Tepepan, pues una de las princesas de aquel reino se halla indispuesta, pero de cualquier manera, mantenemos el contacto y el cariño recíproco con el rey René I y las princesas.
Acerca de las aventuras que sí pudimos experimentar, creo, ideo, afirmo que fueron extraordinarias. Fuimos “en bola”, es decir, todos los habitantes de mi palacio incluída la reina madre, a visitar otros reinos, el de San Felipe, el de Xola y el del Centro. En cada uno de esos lugares aprendí muchas cosas, me surgieron nuevas ideas para mejorar mi reino y para incrementar el número de visitas al exterior.
Considero que el imperio es lindo y lo que me impactó por su desenfado y alegría fue una escena en la que había música en vivo, eran melodías de
los
Door´s y algunas personas bailando en la calle. Creo que mi gordis debería aprender de ellas y animarse a “mover el esqueleto”… ¡MIAU!
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