Hoy, que se cumplen cuatro años de la partida de nuestro añorao Emilio, escribiré sobre el ilustre hombre de la antigüedad que, a través de sus acciones y sentencias, ha llegado a vivir en nosotros, así como nuestro Emilio.
De origen fenicio, Zenón de Citio nació en Citio, Chipre que, en aquel tiempo, era una colonia griega. Desde muy joven se trasladó a Atenas, era comerciante coo su padre pero también se interesó por la filosofía, por esa razón fue discípulo de Crates de Tebas, de quien tomó algunos de sus principios, como el de la virtud a través de la vida natural, es decir, de una vida sencillay sin apegos, peroagregó otros, como el dominio de los institntos, el autocontrol de emociones, el desapego a lo material y, con la firme creencia de que Dios está en el Universo, la aceptación de los designios universales.
Zenón dividió la filosofía en tres vertientes, que son Física, Lógica y Estca.
Se dice que Zenón perdió sus mercancías en un naufragio y ante esa tragedia, se mantuvo calmado y fue cuando reorientó su acción hacia la filosofía. Así, consideramos que en la vida todos tenemos pérdidas de diferentes magnitudes y depende de nosotros dejarnos abatir o tomar el dolor comomotor para resurgir.
Mis agradecimientos estóicos.
Agradezco por tener la oportunidad de estar para mí y los que considero míos, aunque la vida me ha enseñado que no somos poseedores de nada, agradezco a Emilio por habernos compartido 37 años de su vida, agradezco a mis redes de apoyo, es decir, a familiares y amigos por su generoso apoyo y su amor, agradezco a los habitantes de mi reino por permanecer cerca y por último, agradezco al conde y su familia por el rico atole que beberemos en la noche… ¡MIAU!, Zenón de Citio
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