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sábado, 2 de septiembre de 2023

EPICTETO EL FILÓSOFO DE LA VIDA… ¡MIAUUU!

 



   Yo creo que todos aprendemos a vivir conforme se nos brindan experiencias sociales, afectivas, educativas y de recreación tales, que conforman nuestros caracteres además de construir herramientas que guardamos en nuesto cerebrito y nos permiten “atrapar” o “cazar” las mejores acciones y decisiones que estarán listas para echarles una mano cuando sea necesario.

   Epicteto, nacido en el año 55 en Heriápolis de Finia, (actualmente ubicado al norte de Turquía), fue un esclavo trasladado a Roma que, al igual que muchos en su condición de no ser dueño de sí mismo en lo concreto, lo fue de manera espiritual y racional, por ello, cuando logró ser libre, se dedicó a la filosofía estoica.  Epicteto nunca escribió pero gracias a su discípulo Flavio Arriano, se conocen algunos de sus preceptos y digo algunos porque imagino que Arriano, el historiador, aunque hubiese tomado nota de lo que el maestro Epicteto discurría durante sus enseñanzas en la estoa (portal en que se llevaban a cabo las reuniones filosóficas), no debió ser capaz de reproducir la totalidad de lo dicho por el sabio.

   De su etapa de esclavitud, se sabe que su amo lo castigó físicamente, que le hizo daño en una pierna y al retorcerla, el estóico le dijo “Me la vas a romper”, pero el infame amo, el liberto Epatrodito, continuó con la tortura y cuando al fin tronó la extremidad, Epicteto sólo replicó “Te dije que me la romperías”.

    

   Fue aproximadamente en el año 93, cuando Epicteto tenía  48 años de edad..

 

que el emperador romano Domiciano  exhilió a los filósofos, entonces. Epicteto se trasladó a Nicópolis donde fundó su escuela.  Es importante señalar qu Epicteto tenía como modelos a Sócrates y los estóicos.

   Según los estóicos, la felicidad se alcanza sólo a partir del ejercicio de la virtud que se logra a través de la vida contemplativa, es decir, del control de los impulsos y las emociones provocadas por algún evento externo,  alcanzar la tranquilidad (ataraxia) ante los eventos y de la práctica de los buenos sentimientos.

   De ahí la falsedad sobre el comportamiento estóico, que compara el dominio de las emociones con la anulación de las mismas.  Yo, el rey Tommy, creo y sé que el dominio de las emociones no las nulifica, sino las transforma para beneficio propio.  Hay un texto que mi gordis escucha con frecuencia, es el titulado Inquiridión, en el que hay una serie de máximas o consejos para aprender a vivir y yo procuro seguirlos al pié de la letra, por ejemplo, no me opongo al destino, acepto lo que ocurre a mi alrededor colocándome como espectador de los sucesos, los analizo con objetividad y rescato lo positivo; cuando me siento triste o preocupado, busco alguna actividad para relajarme y luego, ya tranquilo, reflexiono sobre lo que puedo hacer y si no encuentro algúna acción apropiada, me mantengo a la expectativa, además de practicar la gratitud diaria, porque vivir es un milagro… ¡MIAUUU!

 

Mis agradecimientos estóicos.

Agradezco al devenir histórico por haber dado tantos personajes tan sabios que nos enseñan a vivir, agradezco por el cuidado que me brinda mi gordis, agradezco por los cariños que me brindan mis seres queridos, agradezco por la tranquilidad y esperanza y, por último, agradezco por la motivación de los que habitan en mi palacio.

 

 

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