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Hoy es el cumpleaños del nieto menor de mi Tere. El archiduque Darío de Prados es un jovencito que nació hace 13 años. Mi gordis me platicó sobre el día en que nuestro Darío respiró por primera vez en este mundo y me comentó que en los primeros meses de su vida, se parecía a Botitas pues tenía los ojos del color de Súper Man y después se tornaron tomasinos. Yo me siento muy feliz de saber que nuestro amadísimo archiduque sigue su trayectoria vital de la mejor manera posible y que mantiene sus gustos por el ajedrez. Sólo me falta preguntarle a qué le gustaría dedicarse cuando sea adulto, si continúa con el mismo afán de ser dentista.
Por otra parte, el trabajo con los niños y las maestras de la primaria son algo que mi gordis valora mucho y guarda en un sitio muy especial de su corazón; también ocupan un lugar especial en el mío porque a ellos debo el que mi gordis sea tan considerada hacia mi gatuna y majestuosa felinidad.
Llevábamos dos semanas con la intención de ir a felicitar al director por su onomástico y aprovecharíamos para saludar y conversar con las subdirectoras, a las maestras y Mary Carmen, amiga y excompañera de mi gordis.
De ahí que haya tenido que aplacar a mi corazón en dos ocasiones anteriores pues la visita se había pospuesto por situaciones que están fuera de mi control y eso me hizo practicar el amor fati o amor al destino. Confieso que fue algo doloroso para mí, comprendí al zorro cuando pide al Principito que lo domestique y señala que debe ser puntual porque así podrá preparar su corazón para el encuentro. Eso me pasó a mí en esas dos ocasiones, tuve que respirar profundo, decirme que el encuentro con mis queridísimos y extrañados admiradores se podría llevar más adelante y resignarme. Fue muy difícil para mí.
Desde muy temprano, yo sentía mi corazón latir aceleradamente porque mi gordis confirmó anoche que hoy saldríamos a la querida primaria y yo tendría la oportunidad de pasear y saludar a todos. Con el corazón lleno de júbilo,, desperté antes del amanecer y cumplí con mis rituales de higiene con mayor rapidez, sin descuidar mi apariencia porque debo ser ejemplo de belleza, majestuosidad, elegancia y simpatía. Tere, mi gordis se arregló bien pues, al igual que Teresa I (qpd) afirma que cuando ya se dejó atrás la juventud, no queda más que verse bien limpia y andar perfumada.
Hoy hicimos realidad la oportunidad de reencontrarme con mis apreciados admiradores.
Platicamos con el director, las subdirectoras Elena y Vero, las trabajadoras manuales Maricrrz y Yojana, las maestras Ceci, Candy, Jaqui y Jose, la maestra de computación Came, la de inglés Gina, conocí al señor Leo y nuestra Mary Carmen.
Estuvimos realmente contentos por el reencuentro, por volver a escuchar las voces y ver las presencias tan queridas. Mi gordis acepta que extraña a las personas, pero no el trabajo porque prefiere dedicarse a nuestras labores palaciegas, aunque dijo algo que llenó mi alma de una nueva esperanza: desea hacer un curso o varios para acrecentar sus conocimientos y dar pláticas en escuelas.
Bueno, hoy tuvimos una gran mañanita… ¡MIAU!
Mis agradecimientos estóicos.
Agradezco por la paciente, afectiva y generosa atención y escucha de Mary Carmen, agradezco por la amistad, agradezco por mis seres queridos, agradezco por mis primas Bere, Lulú y Marce, agradezco por mis mascotas y agradezco por este día.
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