Los últimos días han sido espectaculares. Tuvimos las visitas de cuatro admiradoras de mi majestuosa gatonalidad. Me agrada que Fanny y mi gordis sean quienes reciban y atiendan a mis visitas mientras yo, atento, observo y califico el comportamiento de mis funcionarias reales.
Mis admiradoras fueron recibidas con calidez, se sentaron, bebieron café, agua o bebidas refrescantes y estuvieron atendidas como se merecían Elenita el viernes, el sábado,Chelita y Karime, primero; y Anita, más tarde. Después de un rato, descendí mis amplísimas escaleras, vestido con mi traje de terciopelo y mi corbata, ambos de color escarlata, que hacía un contraste fenomenal con lo blanco de mi pelaje.
No puedo describir la conmoción que provoqué en ellas, se levantaron, me ovacionaron y luego, se acercaron para ayudarme a bajar el último peldaño.
Estuve un rato departiendo con ellas, yo comí un poco de botanitas y bebí de mi copa de oro. Cuando me sentí agotado, me despedí asegurándoles que son apreciadas y que mi servidumbre, es decir, mi gordis y mi secre, se quedaban para continuar con la deliciosa tarde.
Ideo, creo, opino y afirmo que la compañía de las amigas de Tere y mis admiradoras es una de los mayores tesoros con que contamos en mi palacio… ¡MIAUU!
Mis agradecimientos estóicos.
Agradezco por mis seres queridos, los que están cerca, los que están lejos, por los presentes y los ausentes; agradezco por la aceptación del nuevo blog, agradezco por las hermosas palabras escritas por Bere, agradezco por la amorosa compañía de mis amigas, agradezco por la comunicación con mis primas Marce y Lulú, agradezco por mis mascotas, y agradezco por este día.
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