GRAN DÍA DE PASEO… ¡MIAU!

 

 

  Hoy fuimos al ISSSTE para acompañar a mi gordis.  Aunque hubo tráfico, llegamos, como decía mi abuelo, “rayando el caballo”, esto quiere decir, atravesamos la meta justo a tiempo y con prisa.  Como aún no estaba el médico, no tuvimos el regaño que nos había anticipado el marqués, pues no arribamos a las 9:15.

    Bueno, a mí me pareció que el edificio es un poco viejo y por dentro, aunque bonito se observa descuidado.  En fin, había mucha gente en espera de las consultas y mi gordis, platicadora como es, se hizo “amiguis” de una señora; ambas mantuvieron un “sabroso” diálogo hasta que yo garraspeé y provoqué que Tere me presentara con su recién conocida, pues había pasado por alto mi presencia.  Como es natural, en cuanto me vio la señora, de quien no supimos su nombre, comenzó a deshacerse en halagos hacia mi gatuna felinidad.

   Un ratito después, mi hermano Botitas se quejó, solicitó comida pero mi gordis dijo que ese no es sitio para comer, “en un hospital hay enfermos y debemos evitar abrir nuestras bocas para masticar alimentos, no sabemos si aquí hay personas que puedan transmitir enfermedades y contagiarnos, además de que es muestra de falta de control y si hay algo de lo que me siento orgullosa, es que ustedes son muy educados.  Cuando salgamos, los invito a almorzar”.  Mi pobre hermano entrecerró sus azules ojos, su pelo se alació y quedó pegado a su fortachón cuerpazo, lanzó un suspiro profundo al tiempo que sus tripitas hacían muchos ruidos y, por último, se introdujo en el bolsón del que había salido.

   Llamaron a mi gordis, el médico la atendió de maravilla y la dejó muy tranquila y optimista.  Nuestra alegría fue tanta que nos olvidamos del ofrecimiento de Tere y regresamos a mi palacio en donde comimos hasta saciarnos… ¡MIAU!

 

   Mis agradecimientos estóicos.

   Agradezco por la existencia de mis seres queridos, los que están aquí y los que ya trascendieron; agradezco a Norma por el apoyo que me proporciona; agradezco a Marlon por la compañía y apoyo que me brinda de manera continua; agradezco a mis mascotas por ser fuente de alegría y acompañamiento en mi vida; agradezco a la vida por mantener estables los tumores; agradezco a quienes estuvieron al pendiente de mi cita médica; agradezco por la comida de hoy, agradezco por continuar aquí y agradezco por este día.