LAS SEÑALES, LAS CIRCUNSTANCIAS Y NOSOTROS… ¡MIAU!

 

 

  

En mi palacio puebla un ambiente de nostalgia, de esa que surge a partir de los recuerdos, las ausencias y las añoranzas.  Mi pelaje, otrora hermoso y brillante, se ha puesto irzuto pues he dejado de cuidarlo, pero creo que debo retomar mi hábito de lavarlo varias veces al día porque a sir Gerald no le gustaría mi apariencia actual.  Todos tratamos de llevar nuestras vidas de la mejor manera intentando,, sin aminorar su importancia,, reencausar nuestras vidas a partir de la práctica de actividades y de centrar  nuestra atención en puntos diferentes a los que nos recuerdan nuestro dolor.

   Es curioso pues, aunque estemos haciendo otras actividades, por ejemplo, cuando comemos, dormimos, nos acicalamos, nos asoleamos, caminamos por el bosque, etc., hay un aura de nostalgia en todo lo que emprendemos.

   La archiduquesa nos recomendó, a través de mi gordis, que hablásemos con los ausentes, una charla con Gerardo nos vendría muy bien, creo.  Imaginar sus respuestas, sería un poco más difícil pues era impredecible, aunque lo conocimos tan bien que puedo suponer qué y cómo serían sus palabras, incluso, sus expresiones corporales.

   “Yo soy yo y mis circunstancias”, decía el filósofo José Ortega y Gasset.  Eso es cierto, yo soy el rey de San Juan de Aragón, mis circunstancias son las condiciones en que he logrado llegar a ser quien soy ahora y en mi devenir, sir Gerald fue muy importante porque fue mi entrenador y guía, mi consejero y maestro.  Nos demostró su amor a través de acciones, el cuidado hacia nosotros, la procuración de nuestro bienestar, los consejos que nos brindó, las charlas amenas y las discusiones en las que cada uno de los que vivimos en este palacio establecimos para dar a conocer nuestros puntos de vista respecto a temas específicos.

   Los golpes del destino, lo mismo que las buenas oleadas que hemos recibido, son las que nos han conformado como lo que ahora somos.  Yo estoy seguro de que todos estaremos bien muy pronto, porque el legado de los ausentes, me  refiero, por orden de partida a Carlos, Teresa, Valentina, Emilio, Ágata y sir Gerald nos dejan desolados y muy tristes, por un lado, pero agradecidos por haberlos disfrutado y con un cúmulo de recuerdos que nos permiten mantenerlos aquí con nosotros.

    Además, hemos recibido señales o, al menos, así queremos interpretar algunos hechos.  Resulta quela noche enque mi gordis tuvo la sesión más reciente con la archiduquesa, hubo una interferencia telefónica cuando le fue sugerido que hablara con sir Gerald, así como lo hace con Emilio y mis abuelos; también fue el día enque recibió la oferta de participar en una caminata de 5km., la misma distancia que recorríamos con sir Gerald en mi bosque y, de vez en cuando, percibimos las cosquillitas que nos hacía, cariñosamente.

   A mi gordis la observo menos triste, ahora habla con sir Gerald para preguntarle o comentarle cosas, incluso ríe cuando recuerda no sé qué.  Yo estoy mejor porque Fanny está bien, lo recuerda con cariño y solamente mueve las orejas y lo busca cuando se menciona su nombre, olisquea el aire y luego, tras dar un suspiro muy hondo, que simula un saludo, sonríe; sin duda, ella es la más sabia entre los pobladores de mi mansión. 

Así es como ha comenzado el proceso de duelo por la despedida de la persona de  sir Gerald,pero su presencia nos acompaña en esencia y se agrega a las que llevamos en nuestros corazones… ¡MIAU!  

 

Mis agradecimientos estóicos.

   Agradezco por todos mis seres queridos, los que ya trascendieron y los que aún están aquí; agradezco por la invaluable compañía de mis mascotas; agradezco por poder gestionar las emociones que me provocan los sucesos del destino; agradezco por el apoyo tanatológico que me brinda Normita; agradezco por continuar aquí y agradezco por este día.