ESTOY AGATADO, PERDÓN, AGOTADO… ¡MIAU!

 

   Ayer fue un día genial, ojalá hubiera eventos similares con una periodicidad quincenal o mensual.  La verdad, aunque tuvimos que madrugar y cambiar nuestros hábitos desde unos días antes, sería formidable que pudiésemos ejercitarnos, energizarnos humanamente y mantenernos motivados por la convivencia con personas conocidas y desconocidas.

   Bueno, ayer estaba yo tan contento, que concilié el sueño ya tarde, mi mente parecía una rueda de la fortuna o un juego de tiro al blanco en el que siempre hay premios adorables. 

   Hoy desperté cansado.  Me explico, no es que el dormir no haya sido reparador, sino que el esfuerzo que imprimí en mis atléticas patitas fue bastante.

   Fanny no se ha quitado los lentes, el sombrero le estorbó anoche, lo tomó entre sus fauces y lo lanzó con tal fuerza, que se elevó y salió de mi barda.  Dí la indicación para que lo recogiera y lo guardara en su lugar.  Bueno, pues ella durmió “a pata suelta” hasta el mediodía de hoy.  Cuando despertó, nos miró a todos y con una sonrisa de oreja a oreja, nos dio los buenos días y bajó a engullir croquetas.

   Mi gordis es la que sí está afectada, casi no puede caminar porque, según dice, siente envaradas las piernas, las articulaciones y se desplaza recargada en la pared.  Se ve muy chistosa porque ahora camina lateralmente, como si fuera un bebé que está aprendiendo a caminar y necesita el respaldo de una superficie vertical.

   No quiero ser malpensado, pero puede tratarse de una treta para evitar la rutina que diseñé para ella.  Voy a observarla durante unas horas sin que ella se percate de mi intención, la miraré de reojo o a través del reflejo del espejo, con discreción. 

   Por lo pronto, yo sí voy a  descansar porque, a fin de cuentas, soy el rey… ¡MIAU!

 

Mis agradecimientos estóicos.

   Agradezco por mis seres queridos, los que están aquí y los que gozan de una mejor vida en el más allá; agradezco por el cansancio corporal que experimenté y se mantiene hasta hoy; agradezco por los comentarios que recibí en este blog y los que me hacen a través de los mensajes porque me ratifica que cuento con una familia amplísima, no sólo la de consanguineidad; agradezco por haber despertado hoy, por continuar aquí y agradezco por este día.