SOY DE LA IBERO, ¿VES?... ¡MIAU

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  Mi gordis me platicó hace algunos meses sobre un programa cómico llamado “El show de Eduardo II” en el que comenzó su carrera el comediante Luis de Alba y uno de los personajes que interpretaba era el Pirrurris, que siempre decía “Soy de la Ibero, ¿ves?” utilizando un tono de gente pudiente y, tiempo después, se decía “hablan con papas”; en esa época, la clasificación para las personas con poder económico era “fresa”.  Incluso hay una canción llamada “La niña fresa” y hace referencia a una muchacha rica, muy selectiva y quisquillosa.

   El personaje, según dice Tere, fue famoso entre los chicos y adolescentes de finales de los 70´s y principios de los 80´s e, incluso, me dijo, divertida, que ella y mi tío tuvieron una playera que decía la frase.

   Derivado del programa, surgió el uso de la palabra “naco” para designar a ciertas personas que tenían comportamientos inadecuados, groseros o a aquéllos hacia los que no se sentía simpatía.

   Yo quedé intrigado, pues eso de hablar con papas me parece difícil de hacer, será porque mi boquita es muy pequeña y, si tengo algo en ella, lo como primero y después maúllo. 

   Busqué el significado de naco y encontré en Wikipedia que es un término que se utiliza para referirse a personas con gustos y comportamientos poco sofisticados o no refinados; en el diccionario del náhuatl en el español en México, de Marc Thouvennot, dice que proviene de la palabra xinácatl, que, viene de xinacate y se refiere a una persona desarrapada de pocos recursos.

   “Mmm, cuánta discriminación”, pensé, “No cabe duda que se ha avanzado culturalmente, no creo que haya quien se atreva a hacer bromas clasistas”.

 

 

   Hace un rato, en la mañana, escuchamos una plática de Santiago Taboada en la Universidad Iberoamericana.  Mi gordis la puso y ¡ni modo!  Tuvimos que chutarnos todo lo que ahí se dijo, aunque la verdad, yo hubiera preferido ilustrarme con cuentos divertidos o de misterio, para tomar como modelo a escritores renombrados.  En fin.

   La charla estuvo bien, dinámica y hubo una larga sección de preguntas y respuestas.  Aclaro, las preguntas eran planteadas por los estudiantes y no por los profesionistas o maestros.

    Pregunté a mi gordis quién es Santiago Taboada, ella me respondió que uno de los candidatos para la Jefatura de gobierno de la Cd. de México.  Dí un bostezo, me acomodé sobre mi horno y me dispuse a escuchar.  Bueno, ya dije que fue dinámica la participación del susodicho candidato y dio paso a las preguntas. 

   Yo escuchaba con atención, quería captar las formas de hablar y acentos en las emisiones de los alumnos y concluí que tal vez mi audición esté deteriorándose puesto que el tono del “hablar con papas” sólo lo identifiqué en algunas cuantas participaciones estudiantiles.

   Lo que llamó fuertemente mi atención fue el hincapié de algunas muchachas sobre el apoyo para las personas con diferente identidad de género e incluso, hubo una que increpó por la falta de utilización del lenguaje inclusivo. 

   La verdad, quedé con un sabor amargo en mi boquita, porque creo que, si se habla el idioma español, todos sabemos que, en los plurales, el masculino incluye ambos géneros, por lo que el masculino en el lenguaje, es el más inclusivo.  Ahora bien, en el lenguaje inclusivo se utiliza la vocal “e” para referirse a los chicos (incluyo a hombres y mujeres) transgénero. 

   Quiero, desde mi felina gatonalidad, hacer algunas precisiones que, si bien no todos compartirán, a mí me ayudarán para dar claridad a mi confusión mental y a mi alborotada cabellera, que se ha erizado varias veces en este día.

1.   En todos los sujetos, debido a que nadie es perfecto, existen déficits.  En el desarrollo se lleva a cabo el proceso de compensación del déficit, según lo señala Vigotsky.  Como resultado de ese proceso hay dos posibles finales: el éxito o el fracaso en el proceso.  El sujeto alcanza el éxito cuando adquiere validez social y esto se refleja a través de la capacidad para asimilar, reproducir y aportar pautas de comportamiento socialmente aceptadas.  El fracaso se advierte cuando las personas no son capaces de adaptarse al medio social y exigen un trato exclusivo o privilegiado para ellas.

 

2.   Todos los seres somos diversos y únicos, por eso cada uno tenemos un nombre que nos distingue, además de nuestros apellidos.  Somos, además, seres sociales que pertenecemos a una familia como núcleo; a una nación que nos da identidad y a un mundo que nos permite reconocernos como habitantes de un planeta al que debemos cuidar.  De ahí que no pueda entrar en mi redonda cabecita, qué es lo que pretenden algunos, algunas o algunes al exigir un trato que los excluya del resto de la población.

3.   Ahora, respecto a la ciencia, la biología se dedica al estudio de la vida y en el género humano, sólo hay dos tipos de cromosomas, el X y el Y.  En el género femenino es XX y en el masculino, XY.  Las preferencias o identidades personales son condiciones individuales y los errores genéticos sólo se presentan en los síndromes y el llamado 47, que es una alteración cromosómica XXY, que se presenta en hombres que tienen un cromosoma X de más que puede causar problemas con el desarrollo y la fertilidad.

 

   Mis conclusiones. 

   Si queremos que todos convivan en paz, debemos tener una actitud inclusiva sin modificar lo ya existente en el lenguaje, pues esto implica una distinción, que es contrario a lo que se pretende, es decir, igualdad de condiciones.  Esto lo afirmo porque en mi palacio somos diversos y podemos vivir en armonía sin atropellar los derechos de los otros, que son los mismos que los míos… ¡MIAU!

 

 

Mis agradecimientos estóicos.

Agradezco a mis seres queridos, los que están aquí y los que ya trascendieron por el tiempo que me brindan en presencia y en ausencia; agradezco a Marlon por el gran apoyo y su paciente compañía; agradezco a mis mascotas por dar alegría a mi transitar; agradezco por la motivación intrínseca, agradezco por continuar aquí y agradezco por este día.