Estoy tan feliz, contento al máximo que recordé la canción de Palito Ortega titulada “Tengo el corazón contento”, que mi gordis ha puesto algunas veces en Alexa o en YouTube. Se trata de una rolita optimista, que transmite alegría porque el protagonista encontró el amor. Yo no tengo que buscar amor porque lo vivo y practico con los míos.
Hoy es un día excepcional. Verán, hace días mi gordis, que es adicta al celular, estuvo escuchando videos sobre diferentes temas, por ejemplo, escucha cuentos, noticias, críticas a la política, chismes de la farándula, biografías y recetas de cocina.
Yo escucho con atención casi todo lo que a ella le agrada, pero en pocas ocasiones echo a volar mi imaginación para recrear lo que se describe, tal y como ocurre cuando se trata de textos literarios. De la política, prefiero estar en “modo plano”, así evito que mis pelos se ericen y mis garritas salgan de las almohadillas.
Bueno, hubo una receta que sí logró ser recreada en mi tierna y acolchonada cabecita, la de Lazaña. Tras escuchar el proceso de preparación, instruí a mi gordis para que enviase el video al marqués.
Yo había esperado el momento en que mi leal y consentidor chef se animase y hoy fue el día.
Desde la semana anterior, el marqués y chef del palacio hizo las compras de los ingredientes y cuando llegó a mi mansión, tras saludarme con todos los honores que reviste mi real majestad, me dijo: “Su majestad, hoy será el día en que por fin puebe usted la lazaña. Voy a prepararla en su honor”, terminado este mensaje, se inclinó para luego dirigirse a la amplísima cocina.
Yo estuve, desde ese momento, con una ansiedad indescriptible, parpadeé repetidamente, hice “ojitos” hasta a la pared porque sentí que amaba todo lo que me rodea; bueno, hasta quise tronarme los dedos, pero lo malo es que mis huellitas son muy esponjosas y por más que traté, no lo conseguí, entonces me mordí las garritas.
Cuando estuvo todo listo, nos sirvió en nuestros platos de plata. ¡La vista era fenomenal!
Mi plato fue el primero en servirse, pero como soy un rey educado, esperé a que todos tuviésemos el servicio sobre la mesa. Mientras los demás pedazos de lazaña eran servidos, el olor del exquisito guisado penetraba a través de mis dulces fositas nasales, llegaba a mi cerebrito y mis papilas gustativas trabajaban a mil por hora.
Bueno, yo quedé tan complacido por este guiso que considero dar un ascenso al marqués, quien de ahora en adelante ostentará el título de duque… ¡MIAUU!
Mis agradecimientos estóicos.
Agradezco a mis seres queridos, los que están aquí y los que gozan de vida eterna por la compañía y los recuerdos construídos, además de la fortaleza que me brindan para continuar en este plano; agradezco a mis mascotas, que son fuente de amor recíproco e incondicional, agradezco a Marlon por sus cuidados y compañía que tanto aprecio, agradezco por la deliciosa comida de hoy, agradezco por la ayuda recibida para encontrar un error en la publicación del blog de experiencias como discapacitada, agradezco por continuar aquí y agradezco por este día.
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