PALACIO DEL ELOTE. EZQUITES Y ¿QUÉ MÁS?... ¡MIAU!

 

   Estuve agitado.  Apenas hoy estoy mejor, ya puedo sentarme y escribir.  Desde que recibí la foto que me envió mi tío, mi hermoso, tierno y peludo cuerpecito, lo mismo que mi redonda y orejona cabecita, no dejaban de moverse.  Mis expresivos ojazos tomasinos se desplazaban hacia todos,lados, de izquierda a derecha, de arriba abajo; mi visión era confusa, no comprendía lo que veía, todo era movimiento, colores, luces, formas incomprensibles.

   Apenas hace unos minutos logré el control.  Estoy muy emocionado.  A la familia real nuclear y la extendida, me refiero a que no sólo a los que habitamos en mi palacio, sino a los tíos, primos, sobrinos y sobrinos nietos, nos encantan los elotes.

   Los miércoles se pone un tianguis en los alrededores de mi mansión y yo hago el encargo de un elote semanal para mi y, como soy magnánimo, uno para cada uno de quienes viven en mi palacio.  Es que me apenaría que se le hiciese agua la boca a alguien.

   El marqués ha traído granos de elote y con ellos prepara unos ezquites riquísimos, los cocina con mantequilla, epazote y unas cuantas patitas de pollo; cuando están listos, nos sirve en sendos tazones y les ponemos limón, mayonesa, queso y un poco de chilito.  ¡Mmmh, delicioso!

   A Fanny le fascinan también, incluso tiene uno que sirve como su juguete y al que ya le mordió unos cuantos granos.  Con el elote también se prepara un pan exquisito, como el que hace mi tía Marce.  La masa para las tortillas, los sopes, las quesadillas y otros “antojitos”; la crema de elote, elotes a la mexicana y un caldito de pollo con elote, entre otros sabrosos guisados

   Bueno, pues no sé de qué lugar sea la fotografía que  recibí, pero sí que al verla, mi estómago, mis ojos, mi nariz, mis orejas, mis extremidades, todo yo,, me entusiasmé al punto que perdí la noción corporal, de tiempo y de realidad.  No quepo en mí de alegría y ganas de ir allí para degustar el delicioso palacio… ¡MIAU!

 

Nota. Tal vez si estuviésemos ahí, comeríamos esa edificación. Palacio del elote, cuídate del rey Tommy y su familia…RE-MIAUUU!

 

Mis agradecimientos estóicos.

   Agradezco a mis seres queridos, los que están y los que ya no, por todo lo que me brindan; agradezco a mis mascotas por su compañía y presencia amorosa, agradezco por la comida de hoy, agradezco por continuar aquí y agradezco por este día.