DESAYUNO EXCEPCIONAL… ¡MIAU!

 

   Hoy desperté temprano.  Yo soñaba “santamente”, como diría mi amadísimo Emilio qpd, estaba en un lugar paradisiaco, lleno de verde, jugaba con diversas especies, conejos, ardillas, ratoncitos, koalas, aves, mariposas y muchos animalitos más, correteábamos mientras reíamos y alguien nos colocaba un mantel sobre el césped para que nos tumbáramos o nos sentásemos a comer deliciosos bocadillos.  En eso estaba cuando, de repente, salí disparado hacia el extremo opuesto del colchón, un aventón inesperado me despertó.

   Mi primera reacción fue levantarme de inmediato, abrí mis ojos con terror y al observar con atención a mi alrededor, vi un pie, el de mi gordis, la culpable de mi sobresalto y apetito desmedido.. 

   Mi frustración fue grande, no pude deleitarme con los exquisitos alimentos de mi sueño, entonces tomé la decisión y me monté sobre el costado de Tere, di unos manazos en su mejilla derecha y mordisqueé su hombro hasta que reaccionó. 

   Aturdida y con la mirada perdida, pues aún no despertaba completamente, mi Tere me saludó, yo le maullé y exigí un buen desayuno.  Ella, cabizbaja y apenada, me ofreció disculpas por haber incomodado mi descanso y aceptó la penitencia.  Ambos bajamos las amplísimas escaleras, todo en silencio.  Luego ingresamos a la cocina, abrió el refrigerador y me dijo: “Esto es lo que hay, mi rey.  No sé qué había en tu sueño.  Escoge si quieres unos pedacitos de jamón o pollo”.  Yo quedé pensando, evoqué los sabores de ambos y tomé la determinación: “Quiero leche con chocolate y un pan.  Los alimentos de mi sueño eran canapés de atún, anchoas y mejillones, también había crepas y marquesitas, además de fruta, yogurt y malteadas. ¡Ni modo!”.

   Mi gordis asintió y se dispuso a la preparación de la leche, los panes estaban ya sobre la mesa.  Una vez concluido el episodio, ambos nos sentamos, dispuestos a sopear nuestros panes y a platicar sobre la magia de los sueños… ¡MIAU!

 

Mis agradecimientos estoicos.

   Agradezco a mis seres queridos, los que están aquí y los que gozan de vida eterna, por la amorosa compañía que me brindan; agradezco a mis mascotas por su dulzura, agradezco a la vida por permitirme continuar aquí y agradezco por este día.