¡DE NUEVO EN LÍNEA!... ¡MIAU!

   Hace algunos días que no escribía; no tenía bien afiladas mis garritas y además, descubrí que el navegador no conectaba con mi dirección de correo.

   Me enfoqué en el e-mail y descuidé mi entrada al Blogger.  Si bien sí funcionaba la opción de publicación desde la página destinada para ese fin, quería mantener mi dirección activa, aunque no lo utilizo mucho porque mi gordis se encarga del manejo de mi agenda “michinal” y el envío de mensajes a través del WhatsApp.

   La cosa fue así, quise revisar mis mensajes de correo y al hacer clic en el icono correspondiente, la página que abrió estaba en blanco, nada había, ni una señal.  Pedí a mi Tere y a Fanny, mi secre, que arreglasen el desperfecto que, a final de cuentas, se consiguió restablecer por mi enorme sapiencia.

   Ayer estaba yo fastidiado de que no obtuviesen resultados favorables para mí, entonces busqué un lugar cómodo dentro de mi mansión, mismo en que pudiese entregarme a la relajación y meditación.

   Entrecerré mis ojazos tomasinos, respiré profunda y lentamente, puse mi mente en blanco, como la ventana que se abría cada vez que intentaba acceder a mi dirección gatonal. 

   Fui soltando mi cuerpo y mi mente, creo que quedé dormido y, de repente, una imagen, un letrero. 

   Entusiasmado, bajé corriendo por mis amplísimas escaleras, maullé con gran potencia y dije a mi secre que desinstalara el navegador y lo reinstalara nuevamente.

   Antes de recibir alguna objeción, me dirigí a la compu y apreté el botón de “encendido”.  A regañadientes, Fanny puso “patas a la obra” y consiguió recuperar algo de lo que teníamos guardado, como los blogs, algunas direcciones y aún estamos en el proceso de la configuración del navegador, que requiere de varias especificaciones para que mi “cegutas” gordis pueda utilizarlo sin tanto desgaste visual.

   Yo estoy feliz, creo que vamos bien y espero, muy pronto, poder disfrutar del internet como antes… ¡MIAU!

 

Mis agradecimientos estoicos.

   Agradezco a mis seres queridos, los que están aquí y los que gozan de la vida eterna, por su acompañamiento cotidiano; agradezco a Marlon por los deliciosos chiles rellenos de hoy, agradezco a mis mascotas por su dulce compañía, agradezco a Bere por su apoyo constante, agradezco a la vida por permitirme continuar aquí y agradezco por este día.