Yo estoy muy triste porque me resulta difícil vivir sin mi hermano, en realidad no sé cómo he podido hacerlo pues ya no tengo con quién platicar de las cosas interesantes y emotivas que conversábamos cuando él estaba conmigo. Veo sus fotografías y me parece mentira que alguien tan perfecto como yo haya podido fallecer; la respuesta que me doy es que él necesitaba trascender a la luz.
Me consuelo pensando que en el momento en que yo parta hacia allá, me refiero hacia la luz, lo encontraré y reanudaremos nuestras charlas, nuestras manifestaciones de afecto mutuas y yo ronronearé todo lo que llevo guardado en mi corazón que, por cierto, es enorme. Mientras tanto, doy todo el amor que tengo a mis sobrinos y mi cuñada, me acerco a ellos, ronroneo, los miro con mis enormes y penetrantes ojos de esmeralda y les indico mis deseos y además, les transmito mi cariño.
Desde hace más de una semana mi mami me dijo que nos iríamos de mi mansión y yo me molesté mucho porque no me tomó en cuenta. “Es una gorda desconsiderada”, pensé con desdén, “Estoy segura que no piensa en mí comodidad”. Después, ella se acercó y me dijo: “Mira, Ágata, es necesario que nos vayamos de aquí. En esta casa hay muchos recuerdos, los más son lindos y entrañables, pero lo que ha ocurrido últimamente con tu abuelita y con tu hermano es algo que duele mucho.Es menester, entonces, que nos vayamos con los niños y con mi nuera a otro lugar”. “Me resulta fácil comprender este razonamiento, pero no lo será llegar a un nuevo territorio, ¿qué haré con mis lacayos y mi doncella? ¿Se irán con nosotros? ¿Cómo restableceré mi dominio?”, me pregunté con inquietud. Cuando por fin llegó el día, mi mamá nos metió en sendas bolsas transportadoras, observé con cuánta dificultad cazaron a mis lacayos, la forma en que el anzuelo de la comida fue metido en los depósitos de felinos para ser transportados y cuando llegó mi turno, yo ingresé sin dificultad, dignamente porque sabía que a mí me había elegido mi mami para confiarme su intención.
Bueno, llegamos aquí, a mi nueva mansión que, por cierto, tiene más extensión y estoy muy tranquila. Creo que también les ha servido a mis lacayos, mi doncella y a la odiosa Fanny; ambas hicimos el recorrido por mi mansión y fue tan grato que he llegado a pensar que sería bueno darle el cargo de guardaespaldas. Ella será la encargada de vigilar que nadie me moleste, además del mantenimiento de la mansión y sobre todo, del altar. Estaba yo planeando mi nueva vida, llena de esperanzas y objetivos, cuando escuché hablar con mayor intensidad del Coronavirus… “¿Qué es eso?”, me pregunté con una gran curiosidad, “Nunca había escuchado esa palabra, “Suena como nombre de cerveza”. Miré a la gordis pero como no se dio por enterada, le propiné un tope con mi redonda y peluda cabeza, ella volteó hacia mí y entonces, pregunté si ya había probado esa bebida. Ella me dijo que no y que esperaba no enfermar.
Quedé más confundida y como no teníamos internet, no pude disipar mi duda hasta el día de ayer, cuando por fin tuve oportunidad de ver los noticieros. ¿Es una verdadera tragedia!!!! El mundo vive una pandemia--- ¿MIAUUUU! Me parece bien que mi familia esté reunida aquí, pero no por esa razón. Además, ya había dispuesto que mis lacayos ingresaran a una escuela, había determinado que asistieron a la misma en la que trabaja mi mami, pero eso no será posible en este momento y todo por el Covit 19. Es que son muy torpes y requieren de buenos hábitos, de conocimientos , cultura, interpretar las palabras, es que son desobedientes, flojos y desatentos. Entre las medidas de seguridad y protección que hay, la más importante es la limpieza y de ella puedo estar tranquila porque yo me baño cinco veces al día y quiero que todos los que viven en este mi país, hagan lo mismo.
Para combatir el COVIT 19 lo más importante es mantenerse limpio, lavar las manos con frecuencia y utilizar alcohol para corroborar que han quedado desinfectadas, aunque esto puede resecarlas. En fin, vale la pena. Otra indicación importante es mantener la distancia saludable, hay que evitar los abrazos y besos de admiradores (amigos, parientes), hacer el estornudo de Batman y confiar en la responsabilidad compartida. En fin, tendré que compartir esta mi mansión al lado de mis admiradores que me harán reverencias y yo responderé como acostumbro… ¿MIAUUUU!
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