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martes, 10 de junio de 2014

LA VIOLENCIA EN LAS SECUNDARIAS, ¡CUÁNTO MIEDO, MIAAAUUUU!

Mi mami, que es mujer rellenita y sencilla, me dijo ayer: “Ágata, ven que te voy a poner un texto para que lo leamos juntas, pues lo mandó Lety con la intención de que lo analices”. De inmediato y como buena fisonomista que soy, recordé de quién se trata: una mujer con los ojos como los míos, verdes, brillantes, profundos… Sabiéndome indispensable para hacer un hondo análisis de casi cualquier tema, me senté sobre el cojín de la silla que está frente a mi compu, a un lado de mi rolliza mami, para disipar cualquier duda que pudiese surgirle. La miré con tranquilidad y maullé para indicarle que estaba lista. Como ella me cuida mucho, tal y como es su obligación, puso el lector, es que no le gusta que mis grandes, bellos y enigmáticos ojos se irriten con la luz de la pantalla. El texto se titula La violencia en las secundarias, es un estudio hecho por la investigadora y profesora de la Escuela Nacional de Trabajo Social perteneciente a la UNAM, Nelia Tello. Se trata de una opinión valiosa basada en datos estadísticos veraces. Yo escuché todo, la preocupación de la investigadora y la indignación que le produce la actitud ante la violencia: la aceptación a partir de su cotidianeidad. La investigadora afirma en su escrito que “La violencia como un acto impuesto sobre otro, por cualquier medio, se ha normalizado a tal grado que muchos de los síntomas existentes se perciben como lo natural. Esto es, la violencia ha sido interiorizada por las comunidades perdiéndose la capacidad de indignación Y la posibilidad de realizar cambios al respecto.” Más adelante, da cifras relativas a la frecuencia de conductas incorrectas, ilegítimas e irrespetuosas entre compañeros de secundaria, la actitud sobre protectora de los padres y la omisión o temor del profesorado. Quedé pasmada, casi no podía respirar por la gran impresión y el terrible horizonte que se avizora. Cerré mis ojos, imaginé a los grandes personajes que ha dado la historia en todas sus variedades, es decir, en los escritores, los pintores, los científicos, los filósofos, los psicólogos, los arquitectos, los chefs, etc. “Creo que todos ellos se sentirían muy tristes, estoy segura, de saber cómo van estos chicos, MIAU”. Continué con mi reflexión: “L.S.Vigotsky hablaba de las etapas de desarrollo como virajes o crisis, pues el ambiente social exige a los individuos más de lo que pueden hacer, pero están en proceso de conseguirlo… mmmmh, veamos, ¿a qué se enfrentan los adolescentes de hoy? Vivimos en un ambiente lleno de tecnología, pero resulta que una gran parte de los chicos y jóvenes usuarios, creo, utilizan la tecnología no para acrecentar sus conocimientos sino como una mera distracción que, incluso, puede dañar sus mentes y modificar sus intereses…” “¿Qué pensaría el gran Giovanni Sartori de estos muchachos?”, me pregunté. “Seguramente que no son buenos usuarios de la tecnología, que no les ha servido para consolidarse como Sapiens-sapiens, pues se han dejado absorber los sesos por todo cuanto ven y escuchan en los medios de comunicación y que carecen, seguramente añadiría Vigotsky, de un ambiente que les exija más y mejor. Recuerdo mis lecturas, las hechas hace algunos años, solo por interés de aprender. Una de ellas Homo Videns, de Sartori, me pareció brutal en el buen sentido de la palabra, es decir, fenomenal. Fue un texto aleccionador para mí, pues estaba a punto de convertirme en un fellinus-videns, pues me pasaba el día ante el televisor y solamente entraba a internet para descargar juegos que, al menos, eran educativos pues soy fan de Pocoyo y de todos sus amigos. Bueno, a partir de la lectura del libro y la comparación con mi gatuna vida, hice un pequeño giro y comencé este blog con el interés de no ser solamente videns, sino sapiens. En el texto, el autor dice que en la actualidad el hombre se limita a la recepción sucesiva de imágenes acompañadas de algunas palabras, para recibir información; que la lectura, en cambio, brinda la posibilidad de hacer un alto, de reflexionar, de imaginar, de darse el tiempo para comprender, intuir, sentir, experimentar en la mente todo lo que está escrito. Esa me parece una oportunidad única, pues en la televisión y los video-juegos es imposible detener para reflexionar. Acerca de la llamada “opinión púbica”, el autor afirma que esa es construida por los medios, que nos bombardean con información sesgada y que las personas, que pueden o no estar al tanto de los temas, responden. ¿Y qué es lo que abarca gran parte del tiempo en los noticieros? Información de nota roja, de conductas incorrectas, ilícitas, indignantes. Esto impacta en los seres vivos, los desensibiliza, los hace fríos y además, les muestra modelos nada positivos. Por su parte, L.S.Vigotsky describe las etapas del desarrollo como crisis en el desarrollo; estas crisis están caracterizadas por la imposibilidad del niño para cumplir con las exigencias del medio, pero con orientación y ayuda logra realizarlas hasta llegar a hacer por sí solo todo lo que se le pide. En la educación actual, no hay exigencias, se respetan los ritmos de aprendizaje, se intenta una transformación en el contexto socio familiar pero no hay la exigencia puntual, la figura de liderazgo, necesaria para todas las personas, se ha disuelto con la ilusión de un ambiente amigable en las casas. Pienso y repienso. “Ayer me platicó mi mami que en un Jardín de Niños cercano a la escuela donde ella trabaja, hay un niño que insulta a su papá”. Me pregunto por qué el papá lo permite si, aunque ambos son personas, uno está en desarrollo y el otro, asume una responsabilidad ante el núcleo familiar… La investigadora, según recuerdo, habla de una descomposición social. Yo creo que este deterioro es, como dice el Secretario de Educación, Emilio Chuayfet Chemour, multifactorial, pero omite decir qué factores son y yo me aventuro a mencionarlos. En primer lugar, el ambiente al que se ven expuestos los niños y la falta de cuidado de los padres que, en ocasiones, se ven impedidos por tener que laborar; la falta de un liderazgo dentro de la casa y de la escuela, pues la imagen de los profesores ha caído en picada, la falta de modelos edificantes en los medios de comunicación, entre otros factores. Yo creo que quien podría ayudar a los seres humanos sería solamente un individuo como Jackson Galaxy, el gran encantador de gatos, que estructura los ambientes para que los mininos se porten bien y con ello consigue que las personas dejen de pelear… ¡MIAAAUUUUU!

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